Se trata de una nave de 750 m², situada a la salida de Lleida, en la carretera N-II, una zona de fácil acceso y bien comunicada. Dentro de este espacio, se incluyen unas oficinas de 250 m² distribuidas en dos plantas, con un diseño funcional que incluye un mostrador de atención al público, espacio para tienda y un acabado de suelo de gres.
La nave está equipada con focos de luz de bajo consumo, contribuyendo a una mayor eficiencia energética. Además, dispone de 7 aparatos de aire acondicionado para garantizar un ambiente cómodo durante todo el año. En cuanto a las instalaciones, cuenta con dos baños y protecciones de seguridad en las puertas y escaparates, con rejas enrollables automáticas para una mayor seguridad.
El espacio incluye una amplia zona de aparcamiento y un área suficiente para maniobrar camiones, facilitando las tareas de carga y descarga.